Una Cilla, del latín cella, es una despensa, bodega, granero o almacén destinado a guardar provisiones y en Morón de la Frontera hay una. Esta edificación construida a finales del siglo XVII sirvió para albergar el grano, vino y aceite del Ducado de Osuna; junto con la de la Cruz Dorada son los únicos vestigios de esta arquitectura de almacenamiento de grano y víveres de conventos, cabildos y gobernaciones de la localidad y tras su restauraciones en los años 90 se convirtieron en sede del SAE, y de la Escuela Municipal de Música y Danza de la localidad Moronense que ahora además alberga, no vino o aceite sino, a la Asociación Cultural Grupo Ocio Creativo en la antigua bodega del edificio, una asociación que pretende convertirla en un referente de arte emergente en la provincia de Sevilla.
La Erótica vino de la mano de la artista Belleda López, La Belli, quien remataba su periplo primaveral que arrancó en La Rinconada durante las jornadas e intervenciones de ContARTE y que ha navegado por Huelva y Málaga hasta finalizar en la sevillana localidad de Morón de La Frontera con dos expos inauguradas durante la tarde de pasado 30 de Mayo: “ego sum qui sum” y “Je suis une femme fatale”, la segunda en el espacio La Cilla.
Soy una mujer fatal, permanecerá hasta el día 25 de junio en esta antigua bodega y propone una colección de fotografías eróticas del siglo XIX y principios del XX customizadas e intervenidas por la artista que reivindica, a través de estas instantáneas, la libertad de la mujer para ser como es. “Así de simple, fatal, sumisa, guerrera, bufona, seria y una interminable lista de etcéteras que decide cada una, sin que la obliguen a tener un perfil adecuado y pautado, libre de pensamiento y expresión, sin imposición de patrones, dueña de su propio entorno y sobre todo alejada de seres creyentes en su falsa superioridad que se atrevan a juzgarla”; narrando toda esta reivindicación a través de la historia de esta colección de mujeres apasionadas que vivieron una época represiva en la que ellas rompieron los moldes, libres de ser putas o sirvientas, fueron de alguna manera dueñas de su propio camino.
La inauguración contó con madrinas de excepción: el grupo de mujeres procedentes de La Trastería ffvs, colectivo de Craes© Rinconada. La Dolores (1890), Triniá (1930), Maria de La O (1933), La Lirio (1940) o Carmen de España (1950) de los autores Tomás Bretón, Valvede, León y Quiroga, Ochaita y Molina Moles, son las coplillas con las que a golpe de teatro e improvisación y en la voz de estas intérpretes, nos adentraron en el mundo “Je Suis une femme fatale” y en la idea reivindicadora de la artista. Paqui Caro, Nieves Zambrano, Maribel Navarro, Antonia López, Chari Ruíz, Conchi Durán, Carmen Franco junto con Eutropio Marquez que colaboró leyendo una introducción previa al acto cargada de reivindicación, hicieron su aportación personal al acto de inauguración. Un regalo de la artista a este grupo de mujeres, poder ofrecernos esta colaboración, usando palabras propias de las actrices.
La exposición fue posible por el comisariado de Agustín Israel Barrera García y La Asociación Grupo Ocio Creativo de Morón, que acogió la exposición dentro de este espacio destinado a convertirse en una parada obligatoria para los amantes del arte en general y del contemporáneo en particular. La Cilla es ejemplo de fórmulas mixtas a través de convenios con un Ayuntamiento, en este caso el de Morón de La Frontera, para la auto gestión por parte de una Asociación Local y la contribución con el desarrollo y empoderamiento de La Cultura a través del arte.
No es la primera vez que La Belli, inaugura una exposición conectada con el mundo teatral, son varios trabajos en los que ha desarrollado este formato en colaboración con Inma Pinilla actriz sevillana siendo ambas, en suma, hacedoras de un arte más cercano a quienes vienen a consumirlo. Las artes visuales puestas al servicio de la artes escénicas y viceversa, un binomio que el Belledismo hace y propone.
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